dualidad

Toda la Biblia puede resumirse en su primer libro. El Génesis.
Todo el Génesis puede resumirse en su primer capítulo. El que cuenta la Creación del mundo.
Todo este capítulo puede resumirse en su primera palabra: Berechit, que significa el comienzo.
Toda esta palabra puede resumirse en su primera sílaba: Ber, que quiere decir “lo que ha sido dado a la luz”
Toda esta sílaba puede resumirse en su primera letra, B, que se pronuncia “Beth” y se representa mediante un cuadrado abierto, con un punto en medio.
Este cuadrado simboliza la casa, o la matriz que encierra el huevo, el feto, pequeño punto destinado a ser dado a luz.
¿Por qué empieza la Biblia por la segunda letra del alfabeto y no por la primera?
Porque B representa la dualidad del mundo, mientras que A es la unidad original.
B es la emanación, la proyección de esa unidad.
B es el otro.
Salido del “uno”, nosotros somos “dos”.
Salidos de A, somos en B.
Vivimos en un mundo de dualidad y en la nostalgia, -incluso en la búsqueda- de la unidad, el Aleph, el punto de donde todo ha partido.

Cierro los ojos y te recuerdo, Lorena.