una de piratas

...Y va el capitán pirata,
cantando alegre en la popa,
Asia a un lado, al otro Europa,
y allá a su frente, Estambul.

La descalificación es el arma de nuestro tiempo.
El insulto llena las arcas de los tesoreros de la telebasura.
El desprecio al otro es la religión de moda,
Todo está permitido,
con tal de conquistar
esos 15 minutos de efímera gloria
por la que muchos venden su alma.
Pobres bucaneros de hoy día,
capitanes de infamia,
piratas sin bajel,
sin perro que les ladre
y sin poeta que les cante.