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Edmond Wells.

junco

junco ¿Que quieres ser de mayor?
¿Junco o roble?
Llega el vendaval.
Zarandea el junco,
pero cuando se calma el viento,
el junco sigue en su sitio,
Pero el roble,
por hacerse el chulo,
Es arrancado de cuajo.
APRENDE A SER JUNCO.
Te vendrá muy bien su flexibilidad,
cuando caigan chuzos de punta.
Todos sabemos de sobra que al final,
el que resiste gana.
Pero resistir no es enfrentarse,
porque te las darán todas en el mismo sitio.
Resistir es aceptar que te lleven al retortero,
es resignarse a que te zarandeen,
pero sin renunciar a tus raíces,
sin perder la serenidad.
No hay que avergonzarse de ser débil.
En la aparente debilidad del junco
está su fortaleza.
Más vale ser tapón de corcho que Titanic.
El Titanic se hundió a la primera.
Pero el corcho, míralo,
las olas hacen con él lo que ellas quieren,
pero nunca conseguirán hundirlo.

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