patos

Mírate bien:
¿Tienes pies de leopardo?
NO
¿Tienes cuerpo de tiburón?
TAMPOCO.
¿Alas de águila?
MENOS.
Dado que no corremos como un leopardo,
no nadamos como un tiburón
y no volamos como el águila,
si nos han de comparar con algún animal es con el pato.
Somos patos.
Patos mareados o patitos feos, pero patos.
Pues.... ¡Viva el Pato!
¿Sabes la principal virtud del pato?
El pato no tiene prisa.
La prisa pretende que corramos como un leopardo,
que nademos como un tiburón
y que volemos como un águila.
Pero la vida que es sabia nos recuerda que somos patos.
Y a la hora de volar somos patos en el Puente Aéreo, que es peor.
Los antiguos romanos que sabían mucho de estas cosas,
lo dijeron con un latinajo de dos palabras.
FESTINA LENTE.
O sea, acelera despacio, apresúrate tranquilo.
¿Para qué quieres llegar el primero a la meta
si el camino es mucho mejor que la meta?
Nunca corras, que es peor.
Por más carreras que hagas, el lunes será igual de largo
y el fin de semana va a ser igual de corto.